22 agosto 2009

En el jardín

... tengo que darte la razón, hay días que uno se siente como muro viejo y gris, vestido con enredaderas fuertemente agarradas y mirando al norte siempre. Tienes razón, a veces uno se ve inmerso en una estación fría, eterna y cree que poco o nada puede hacer por cambiar ese frío húmedo, que le atenaza el alma, por un poco de calor....

Sucede también, que estas sensaciones pasan... . Después del invierno viene la primavera... y así, como sin darte cuenta, llega el verano y con él la luz, el calor... y aquellas plantas, que antes te inundaban por completo, dejan pasar el aire y ver el azul del cielo.

4 comentarios:

  1. Como una vid. Te da sombra y fresco en verano, y si tienes paciencia un vino para pasar las noches de invierno. Así deberían ser las amistades.

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  2. Difícil similitud. Complicada comparación la que haces.
    Los amigos... esos grandes desconocidos.

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B I E N V E N I D O !
Aquí no eres un extraño