19 agosto 2010

La mendiga

Instantanea de Sefito "Anciana"


La mendiga bajaba siempre a la misma hora y se situaba en el mismo tramo de la escalinata, con la misma enigmática expresión de filósofo del siglo diecinueve. Como era habitual, colocaba frente a ella su platillo de porcelana de Sérves pero no pedía nada a los viandantes. Tampoco tocaba quena ni violín, o sea que no desafinaba brutalmente como los otros mendigos de la zona.

A veces abría su bolsón de lona remendada y extraía algún libro de Hölderlin o de Kierkegaard o de Hegel y se concentraba en su lectura sin gafas.

Curiosamente, los billetes y hasta algún cheque al portador, no se sabe si en reconocimiento a su afinado silencio o sencillamente porque comprendían que la pobre se había equivocado de época.

Extraído del cap. "Del faro y otras sombras" de "La vida ese paréntesis" de Mario Benedetti.




2 comentarios:

  1. El silencio si ademas es un "afinado silencio", una maravilla.
    Un abrazo

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  2. Al leer "afinado silencio" me vino a la cabeza el valor del silencio en la música mira lo que pone en la wikipedia:

    "Silencio es el signo que se utiliza en música para medir la duración de una pausa. Cada figura musical tiene su silencio, y el valor de éste está en correspondencia con la que representa. Se puede considerar que el silencio es una nota que no se ejecuta. El silencio tiene dos funciones: La primera es separar las frases musicales, y la segunda es dar tiempo de descanso al intérprete. Bonito significado.

    Gracias por tus comentarios Ángel.

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