Hoy tengo el vino dulce y en la sangre
el ritmo vago y sordo de una canción lejana y luminosa.
¿Quién canta al otro lado de las nubes?
¿De dónde llega esa canción?
¿No estaban muertas las estrellas?
Después de que hayamos blasfemado
con la razón enfurecida,
hay que dejar abierta la loca ventana de los sueños.
Porque ocurre que hay días
en que el hombre quiere engañarse y que le engañen...
y él mismo se embarca en la primera playa
y en el barco más frágil
para ir a buscar a las sirenas.
León Felipe "Las sirenas"