Llegamos aquí sin mucho equipaje, con muchos recuerdos y alguna que otra pérdida. Solo se trata de empezar otra vez.
21 agosto 2009
Momentos humanos reales
Un fragmento de la película Waking Life, dirigida por Richard Linklater, filmada en video digital y editada por un grupo de artistas. "El sueño es el destino"
A veces más que tropezar con hormigas parece que tropiezas con termitas. Pero bastan unas pocas hormigas para no terminar carcomido y tener un hormiguero pequeñito y acogedor. Me gusta tu rincón.
Todos los días nos tocan cientos de personas. Contestamos con las mismas frases aprendidas después de oirlas mil millones de veces a otras tantas personas en los mismos sitios o en otros. Y después de ver el video me pregunto si soy capaz de parar esa sucesión de "siempre lo mismo" que inunda mi cotidiana existencia.
Claro que es posible, hay que ser 'valiente' como lo ha dicho la peliroja y tratar de romper el silencio antes. Así, no habrá hormigas en el hediondo hormiguero.
Quizá sea cuestión de valentía, si. También de oportunidades. A mi no siempre me late el corazón tan fuerte como para detener mi mundo y saltar a la aventura. Quizá mi corazón ya no tiene suficiente fuerza para detectar esas oportunidades diarias que nos da la vida y lo cotidiano. Quizá se necesite una pizca de sabiduría para verlas que no tengo. Y eso da rabia.
A veces más que tropezar con hormigas parece que tropiezas con termitas. Pero bastan unas pocas hormigas para no terminar carcomido y tener un hormiguero pequeñito y acogedor.
ResponderEliminarMe gusta tu rincón.
Todos los días nos tocan cientos de personas. Contestamos con las mismas frases aprendidas después de oirlas mil millones de veces a otras tantas personas en los mismos sitios o en otros.
ResponderEliminarY después de ver el video me pregunto si soy capaz de parar esa sucesión de "siempre lo mismo" que inunda mi cotidiana existencia.
Claro que es posible, hay que ser 'valiente' como lo ha dicho la peliroja y tratar de romper el silencio antes. Así, no habrá hormigas en el hediondo hormiguero.
ResponderEliminarQuizá sea cuestión de valentía, si. También de oportunidades. A mi no siempre me late el corazón tan fuerte como para detener mi mundo y saltar a la aventura. Quizá mi corazón ya no tiene suficiente fuerza para detectar esas oportunidades diarias que nos da la vida y lo cotidiano. Quizá se necesite una pizca de sabiduría para verlas que no tengo. Y eso da rabia.
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